Música zen para practicar yoga y profundizar en nuestro ser.

A través de la música zen es posible que nos demos cuenta de la necesidad de una toma de consciencia.

Porque es la mejor música para escuchar cuando nos sentimos abrumados por todo el estrés acumulado.

Darse cuenta de nuestra percepción ante los acontecimientos de la vida.

Y la necesidad de cambiar el rumbo de la misma cuando notamos que las energías nos fallan.

También puede ocurrir al practicar yoga, que no es otra cosa que unión entre cuerpo y mente por medio de la respiración.

El yoga presenta sin duda grandes ventajas. Aporta una mayor flexibilidad y agilidad, una mayor concentración y control emocional.

Siempre desde el respeto por el propio cuerpo con sus debilidades y sus puntos fuertes.

Es una práctica de autoconocimiento que a su vez favorece la comprensión y respeto por todo lo que nos rodea.

Para acompañar las prácticas de yoga utilizaremos éste tipo de música espiritual que aquieta nuestra mente.

Música de relajación para acompañar nuestra respiración y poder penetrar mejor en nuestra relación cuerpo mente.

También es la mejor música para escuchar durante nuestras meditaciones diarias donde simplemente observaremos los devaneos de la mente.

La música zen como puente que nos conducirá a una buena relación con nuestro yo más íntimo.

Escuchando música zen y mediante la meditación, puede ocurrir un proceso de purificación, de toma de consciencia.

Porque la búsqueda de la propia realización espiritual es algo que antes o después debe suceder.

Si somos capaces de sentarnos en quietud para saborear una dulce música para relajarnos, para calmar nuestra mente…

Si somos capaces de apreciar los sonidos con la sensibilidad adecuada , adentrándonos en nosotros mismos…

Ese es el camino del yoga, del autoconocimiento. El camino hacia una vida plena y feliz.